Google, Apple y nuestra conciencia tecnológica.

Son los tres responsables de que nuestros móviles se parezcan más a la Televisión que al espacio de oportunidades de Internet en los 2000 o la Informática de los 80.

Esta semana, gracias a documentos hechos públicos en sus respectivos juicios antimonopolio, sabemos que ambas compañias vuelven a mentir con fines muy similares: convertir la industria móvil (y colateralmente Internet) en otra «televisión» controlada por un par de grandes compañías.

Y hay que reconocerles que ambos son muy buenos en esto, lo que aquí llamaríamos unos suavones de cuidado. Su estrategia de «divide y vencerás» va liquidando sin descanso derechos, minando estándares, cerrando plataformas y socavando tecnologías que ofrecían más oportunidades a los usuarios. Y lo más admirable es que lo hacen con un buen número de estos usuarios alabando cuanto hacen por la comunidad, por el rendimiento de la web, por la «seguridad», por los desarrolladores o por los mismos proyectos de código abierto que en realidad dinamitan.

Digo bien, derechos. Derechos adquiridos que por ser nuevos no son menos, como la capacidad de decidir la fuente de nuestras aplicaciones o elegir el software que podemos o no utilizar en nuestros propios dispositivos y equipos. La fórmula para conseguir esto casi siempre es la misma, o una contraprestación tramposa o una supuesta amenaza a la seguridad. Todos estamos muy cómodos y tranquilos cuando las grandes tecnológicas controlan lo que podemos consumir, al menos hasta que demuestren mala fe. ¿Considerarías que esto ha ocurrido ya?, ¿Crees que es adecuada la confianza que depositamos en ellas?, ¿En las iniciativas y proyectos que proponen?. Aquí es donde nos la jugamos, el listón lo marca tu conciencia tecnológica.

Antes de ir al grano. Ya sé que, por mucho que insista desde este insignificante blog en lo que yo crea que está pasando con nuestro futuro, no os convenceré de nada. La única solución es cultivar nuestra conciencia tecnológica a través de la educación, del mismo modo que desarrollamos una conciencia social o ecológica con el tiempo. No me refiero a la conciencia tecnológica teórica, la que se preocupa el despempeño de la IA, sus sesgos o el humanismo en la tecnología. Basta con que una buena parte de la población aprecie su privacidad, su libertad y ponga en valor que la tecnología no solo dirige nuestra economía, también nuestras vidas y por tanto nuestro futuro.

De cualquier forma, y aunque sirva de poco, aquellos que estamos dentro de sistema tenemos la obligación moral de intentar explicar qué ocurre y qué consecuencias tendrá seguir por este camino.

Como os decía, desde hace un tiempo podemos afirmar sin ninguna duda, abiertamente, sin exagerar y objetivamente que Apple y Google nos mienten. Así, deliberademnete. Un par de hechos que acaban de ocurrir.

Esta semana la Jueza Yvonne Gonzalez Rogers pedía a Apple que cumpliera sin dilación con la orden de permitir opciones de pagos de terceros en su tienda (https://www.theverge.com/2021/11/9/22773082/epic-apple-fortnite-lawsuit-ruling-injunction-stay-app-store-anti-steering-rules). Ya desde hace meses Apple viene llorando por las esquinas por esta decisión, en eventos o a través de represalias contra Epic que definitivamente no podrá estar en la Apple Store durante años.

Entre otras perlas, respondiendo a la orden, Apple argumenta que «It is exceedingly complicated» (ojo, una de las compañías más grandes y con más recursos del mundo) , «There have to be guardrails and guidelines to protect children, to protect developers, to protect consumers, to protect Apple», «We believe that these changes, if Apple is forced to implement them, will upset the platform. They will harm consumers. They will harm developers. That is a fact. It is going to happen»! junto con menciones en sus eventos de lo peligroso que es el sideloading de Apps, la instalación de una App desde fuera de su propia tienda: https://9to5mac.com/2021/11/03/comment-apples-rant-against-app-sideloading-on-ios-contradicts-itself-thanks-to-macos/.

Aquí viene lo más curioso de este asunto.¿Quien permite todo esto?, el mismo Apple en sus Macs. Es más, es permitido por absolutamente todas las plataformas, fabricantes, sistemas operativos, ordenadores y servidores desde hace más de 50 años. Solo se trata de implementar algo que ya hacemos los demás, permitir elegir. Tienes dos opciones, creer que no lo hacen por la titánica tarea de añadir un método de pago debido a su limitados recursos,o porque simplemente no les permitiría comisionar TODA transacción que se produzca de cualquier producto, app o juego.

Y no solo comisionarlas, también decidir por ti si tienes derecho a acceder a ese contenido. Existen precedentes tanto en Apple como en Google de aplicaciones que no pueden acceder a su tienda por las más caprichosas políticas. Ejemplo, porque consideran que ya hay demasiadas de un tipo o directamente porque sean competidores. Suerte defendiéndote sólo contra Google Play.

En cuanto a Google, ya en su día lo denunciábamos aquí https://luishg.com/2018/02/23/el-debate-sobre-la-arrogancia-de-silicon-valley/. Explicábamos que se dedicaba a desarrollar estándares y tecnologías que perjudicaban la red, la distribución de aplicaciones y el desarrolo modelos de negocio al margen de su publicidad. Hoy, años después, se demuestra que teníamos razón, que mentían.

Pongamos como ejemplo su iniciativa AMP. Que pretendía, en pro del supuesto rendimiento y la web abierta, pasar todo contenido por sus servidores, regular el rendimiento a su antojo, desviar buena parte de los ingresos de publishers e impedir el acceso a productos publicitarios fuera de su control (header bidding): https://wptavern.com/amp-has-irreparably-damaged-publishers-trust-in-google-led-initiatives

«When Google received a demand for a trove of documents from the Department of Justice as part of the pre-trial process, the company was reluctant to hand them over. These documents reveal how Google identified header bidding as an “existential threat” and detail how AMP was used as a tool to impede header bidding.»

De nuevo, cómo trabajan desde sus particulares cloacas:

«In summary, it claims that Google falsely told publishers that adopting AMP would enhance load times, even though the company’s employees knew that it only improved the “median of performance” and actually loaded slower than some speed optimization techniques publishers had been using. It alleges that AMP pages brought 40% less revenue to publishers. The complaint states that AMP’s speed benefits “were also at least partly a result of Google’s throttling. Google throttles the load time of non-AMP ads by giving them artificial one-second delays in order to give Google AMP a ‘nice comparative boost.‘”

La cadena de confianza se ha roto. No es de extrañar que recientemente nos preocuparan los cambios de formato de archivo para la distribución de Apps en Google Play (Bundles), con los que pretenden dificultar la libre distribución de aplicaciones con el falso pretexto de ahorrarte unos KBs: https://luishg.medium.com/google-is-turning-android-into-ios-and-getting-full-control-over-devs-to-save-you-some-kbs-9e11b5f709f.

En definitiva, si asumimos que desde hace tiempo la innovación de estas compañías se centra principalmente en destruir su competencia de forma desleal y perjudicial para cuaquier otro que no sean ellos mismos. ¿Cómo podemos confiar en sus futuras iniciativas?. ¿Vamos a dejar que sean ellos los que definan lo que está por llegar?, ya sea el «Metaverso», la «Web 3.0» o cualquier otro espacio que nacería con su esquema mental limitado, centralizado, «seguro» y «eficiente».

Confío en que para entonces estemos preparados y hayamos hecho nuestro trabajo, educar en la única herramienta capaz de cambiar esto: nuestra conciencia tecnológica.

Reclamemos el papel que historicamente le corresponde a Europa

Image by Craig Mayhew and Robert Simmon, NASA GSFC.

Que china y Rusia llevan tiempo trabajando duro en la «balcanización» de Internet no es nada nuevo. Lo que sí ha sido un golpe duro esta semana es ver cómo USA, abusando del dominio que Goole ejerce sobre Android, dispone de su propio botón para desconectar cualquier proyecto del resto del mundo, y está dispuesto a usarlo.

Las justificaciones políticas y el debate sobre quien es peor o más agresivo deberían estar al margen de un análisis «técnico», y de fondo, desde el punto de vista de los que amamos y vivimos de la tecnología. Cómo afecta esto al ritmo de desarrollo de la industria, a la cooperación entre compañías y países, a la implantación de plataformas y soluciones globales, a la promoción y desarrollo de estándares para que la tecnología sirva para dar mejores oportunidades a la gente y no como otro arma más de control.

Bien, el daño está hecho y ese es el nuevo escenario que tenemos, con Android tocado y Google como otra víctiva más. Así, el mundo espera que simplemente nos quedemos observando quien es el ganador, se hace con el arma definitiva y termine «cosechando» a los Europeos. Pero de toda crisis también surgen oportunidades.

La cultura integradora europea también debe tener un papel en el mundo de la tecnología. Nos coloca en una posición mucho mejor que otras compañías para servir de puente, para conectar comunidades, países y mercados.

¿Por qué habría de fiarse un farbicante de dispositivos Chino o un gran desarrollador Americano de un proyecto Europeo?, porque en realidad la actitud excluyente de las entidades que abusan de ellos está vacía y no les beneficia en nada, los motivos de este tipo de bloqueos desde un punto de vista técnico y de negocio son irrelevantes si eliminamos el factor político.

Y esto no es simplemente una postura, esta semana en Uptodown hemos tenido las que han sido dos de las reuniones a más alto nivel que nunca hemos realizado, con uno de los top 3 fabricantes mundial de móviles y con la comunidad de desarrollo más importante del mundo basada en USA. Ninguna de ellas promovidas por nosotros. Y aunque no tomamos parte – defendemos que la decisión de instalar una app gratuita y legal en tu propio dispositivo debe estar en el lado del usuario, no en manos de compañías ni gobiernos -, el ánimo de conducir a través nuestro gran parte de lo que se está bloqueando artificialmente por ambas partes es bestial.

Europa, sus emprendedores y compañías, deben reclamar el papel histórico que les corresponde, proponer soluciones con ambición y construir sus propias estructuras para reclamar un liderazgo justo del desarrollo tecnológico.

Nosotros, ya hemos empezado.

Cómo de jodido está Huawei sin Google

Los problemas de los fabricantes de móviles no se limitan a la potencial ausencia de Google Play o sus aplicaciones más famosas , también servicios de localización, de voz, asistente, notificaciones push, casting de video/audio… toda una serie herramientas e inteligencia con la que Google envuelve a Android y que Huawei debería construir desde abajo.

Aunque Google ha desarrollado Android aprovechándose del código libre de Linux, la compañía ha demostrado muchas veces que no comparte estos valores. La capa de software propietario que coloca sobre AOSP (Android Open Source Project) es lo que en relaidad hace que Android funcione como lo hace y al mismo tiempo lo vacía.

Es probable que esto quede en nada, el hecho de que China sea el mayor acreedor de USA o que pueda acabar con la cadena de producción de prácticamente la totalidad de los productos diseñados allí es suficiente para que esto se diluya, pero el daño a Huawei ya está hecho. Con todas las noticias que el consumidor leerá hoy tendrá que decidir si comprar un Huawei con dudas sobre futuras actualizaciones del sistema operativo, si contará con parches de seguridad o si vendrá con un ecosistema de apps capado.

Pero lo más grave es que el daño también está hecho a Android. Que Google se convierta en el «brazo armado» de una administración tiene consecuencias:

– Da pie a la conspiranoia que rodea a una empresa tan grande. Nos falta mucha información, pero precisamente que sea una decisión administrativa, sin muchos detalles de cómo funciona la defensa de Huawei aquí o la falta de objeción alguna sobre la prohibición de usar sus servicios fuera de USA, hace que la postura de Google tomando parte sea una mala idea.

– Extiende el temor entre otros fabricantes comprometidos con Android. ¿Qué garantiza que no ocurra lo mismo con Oneplus o con Xiaomi?. Google está tirando por el retrete la idea de un proyecto transnacional, abierto y global que pueda servir a cualquier otra compañía al margen de la política.

– Pone en duda la viabilidad de casi cualquier empresa basada en Android, que ahora va a depender de la decisión de una sola compañía. Es más, qué corurriría si esta arbitrariedad llega a otros servicios como las búsquedas.

Siempre lo hemos dicho, Google Services es suyo y se lo cargan como quieren, pero creo que cuando te apoyas en la comunidad, y tanto depende de tan pocos, hay un punto de responsabilidad extra. Mal Google.

Por último, para ser justos, el hecho de que los fabricantes de móviles se hayan dedicado estos últimos años a bloquear sus bootloaders, no liberar sus drivers o dar soporte a distribuciones libres como Lineage les han colocado en esta situación de dependencia absoluta.  También los desarrolladores tienen buena parte de culpa, llevamos años advirtiendo de que es bueno que existan alternativas a Google Play, que cuantas más opciones mejor para el consumidor, pero aún hoy algunos se empeñan en tener sus Apps sólo en Google Play.

Por suerte, lo que nos ha demostrado la historia reciente con este tipo de decisiones proteccionistas y que sólo buscan encerrar al usuario en sus plataformas y mercados, es que generan un movimiento precisamente en contra de los que las toman. Sólo esperamos que aunque afecte a Google, un Android más libre y abierto salga reforzado de aquí.

El debate sobre la arrogancia de Silicon Valley

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Nota: Artículo «La batalla que librará Silicon Valley en el Mobile World Congress 2018» publicado el día 23 de Febrero en el diario Económico CincoDías.

Siempre es así, es difícil ver las señales del cambio. Hoy vivimos, sin percatarnos de ello, una etapa crucial en el desarrollo de la industria móvil que puede deteriorar gravemente nuestra relación con la tecnología en el futuro.

Un momento a la altura de la aparición de internet, donde afortunadamente se establecieron sólidos pilares, como los principios de neutralidad de la red, que han permitido desarrollar un espacio de libertad y oportunidades que hoy poca gente cuestiona.

Hace unos días Bill Gates advertía a Sillicon Valley que evitara convertirse en el nuevo Microsoft (2018, Interview with Axios: Bill Gates warns Silicon Valley not to be the new Microsoft), esto es, procurara no desarrollar una política arrogante, injusta, que desemboque en prácticas monopolísticas y que estaría en el límite de forzar la intervención de gobiernos.

Y aunque es cierto que últimamente está de moda atacar Silicon Valley, hablar de la toxicidad de su cultura o cómo han perdido su encanto los emprendedores y startups – una contradicción que se pone de manifiesto cada vez que leemos cuantos quieren imitarlo y cómo nos apresuramos a nombrar nuestra ciudad como el nuevo “Valley” de la región – esta vez las señales del peligro que corremos, como consecuencia de la lucha sin medida por el control del espacio móvil en compañías como Facebook, Google o Apple, están por todas partes.

En ocasiones son cuestiones tan obvias como la última sentencia de  la comisión europea, que incluye una multa récord de 2,42 mil millones de euros por abuso de posición al buscador, o la concentración y anormal reparto de las cuotas de mercado en publicidad móvil por el duopolio Facebook/Google.  Pero otras veces se trata de movimientos más sutiles relacionados con el control que hacen de internet en el móvil compañías como Google.

Antes de entrar en el detalle acerca de qué está ocurriendo en Mountain View, diré que una lista de agravios igual de extensa puede hacerse de cualquier otro integrante del bloque GAFA (Google, Apple, Facebook, Amazon), y que sin duda obvio otras muchas contribuciones positivas que han hecho durante estos años ya que estas no representan un problema.

Algunos ejemplos de estas malas prácticas son desarrollos como AMP (Accelerated Mobile Pages) que menoscaban estándares que ya cubren perfectamente las necesidades para las que se han creado, conceptos como las Instant-Apps que nos vinculan inevitablemente a sistemas propietarios, toda clase de elementos arbitrarios que no son marcados como publicitarios en resultados orgánicos del buscador y degradan la libre competencia (widgets, paneles, snippets), bloqueos por motivos de “seguridad” injustificados que afectan al índice en Google, limitaciones al acceso a herramientas en sus navegadores móviles (por ejemplo no permitiendo la instalación de adblockers en Chrome para Android), control de Android vía servicios de Google Play, acuerdos poco transparentes con fabricantes de smartphones  (EU Antitrust: Google abused its dominant position by imposing restrictions on Android device manufacturers), utilización interesada de conceptos y tecnologías open-source, políticas arbitrarias en todo tipo de productos en publicidad online a los que no hay una alternativa real… por no mencionar temas de privacidad y utilización de los usuarios como mercancía.

Ahora bien, hay margen para poner en marcha soluciones, no estamos ante un escenario catastrófico inevitable. Es cierto que nuestros móviles son dispositivos muy intervenidos y parten de una posición que nunca ha sido neutral, pero tenemos la opción de no alimentar al monstruo. En este primer nivel de responsabilidad es decisión nuestra como usuarios apostar por servicios abiertos que nos ofrezcan mayor libertad.

En  ocasiones son gestos tan sencillos como elegir nuestras aplicaciones. Requiere muy poco esfuerzo descargar Firefox de Mozilla, organización cuyo único ánimo es defender una web abierta, en lugar de Chrome. Quizás debamos probar Telegram además de Whatsapp, esta última propiedad de Facebook, que tiene en su haber 4 de las 5 aplicaciones más descargadas del mundo. O por ejemplo hacer uso de plataformas que nos permitan instalar aplicaciones sin restricciones artificiales o que comprometan nuestra privacidad, que faciliten el trabajo entre plataformas en lugar de levantar muros que limitan nuestra capacidad de elección.

Al mismo tiempo, los que trabajamos en la industria móvil, tenemos la responsabilidad de luchar cada día para dar más poder a los usuarios, liberarlos en la medida de nuestras posibilidades de estos ecosistemas cerrados y desarrollar herramientas más justas donde la relación entre la tecnología y las personas ofrezca mejores oportunidades.

Por último, el papel más importante de este reparto está reservado para los héroes, los integrantes de un movimiento creciente que incluye los defensores de Internet y la tecnología como servicio público, activistas de la web abierta, particulares y organizaciones cuya labor es educar sobre la importancia de las políticas online, nuestros derechos digitales o la defensa de la necesaria libertad individual y privacidad en la red.

Así, en unos días veremos una nueva demostración de esta contienda en Barcelona, en el Mobile World Congress. Un espectacular escenario (con más de 6.100 consejeros delegados, 3.500 medios de comunicación y un impacto económico, según análisis de los organizadores, de 465 millones de euros en su última edición) donde estaremos todos; los gigantes tecnológicos destinados a convertirse en el nuevo Microsoft, los usuarios, probables víctimas de la arrogancia a la que alude Bill Gates y, espero que también, algunos de los que serán héroes en esta próxima etapa de la historia de la tecnología.

La batalla por el control de tus Apps

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Foto por Antti T. Nissinen

Google acaba de anunciar en I/O 2017 que permitirá el  bloqueo de aplicaciones en terminales root vía Google Play (XDA: SafetyNet Exclusion is Actually a New Feature in the Google Play Console) .

Hasta ahora habíamos visto esta restricción en casos muy contados. Sí, productos donde la seguridad es una cuestión de vida o muerte tales como Pokemon Go o Netflix ¿?.

Nos parezca bien, o no, dejar fuera de juego a todo el que quiera tener el control de su terminal – un clásico donde la seguridad sirve de excusa para limitar nuestra libertad – a Google la idea le ha gustado y será un criterio más para bloquear Apps en la nueva consola de desarrolladores de GPlay.

En la misma línea Google sigue trabajando duro para promocionar sus instant Apps, la siguiente evolución de su concepto de aplicación, esa donde ya no tendrás que instalarlas ¡maravilloso!. Un proceso poco transparente, controlado por su entorno propietario, que se mete en el terreno de la web, ahonda en la dependencia de Google Services y la pérdida de control por parte de los desarrolladores (Instant Apps is unnecessary and will hurt development with a proprietary environment from Google Play).

En paralelo a todo esto, ellos siguen con el mazo listo para premiar cualquiera de sus estándares también en la web, AMP (KILL GOOGLE AMP BEFORE IT KILLS THE WEB / Google May Be Stealing Your Mobile Traffic) o las Progressive Web Apps (We don’t have to make the web great again, it has been always great ).

Ya se que todo esto no es nada nuevo, desde hace años Google entierra cualquier rastro de otras fuentes de aplicaciones en sus resultados de búsqueda – entiendo que necesita un empujoncillo ya que no es suficiente con obligar a fabricantes a instalar su  productos Antitrust: Commission sends Statement of Objections to Google on Android operating system and applications – , pero no deja de sorprenderme el doble discurso donde utiliza conceptos y tecnología open-source para plantear estrategias cada vez más cerradas.

Solo espero que Google se de cuenta, antes de que sea demasiado tarde, de que esos dominios ya tienen un rey «Apple», y que lo que les ha traido hasta aquí, su cultura libre y abierta, es en realidad su mejor arma.

What the new block of apps on top of the Google mobile search results means

As you have probably seen, when you try to search for an app recently on Google from your mobile device, you will see something like this:

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Of course, it’s not labeled as an ad nor it is an organic result, so WTF is it?

Basically, it means that Google Play cannot compete into the organic results. A site like Upotodown.com is more usable, more accesible and much more open. So they thought:

Google: «Shit, too many people are clicking outside of our own market!»

Google: «Let’s put a fucking ugly huge block of apps on top of the organic results.»

If this is not enough, Google is flagging other sites as «dangerous» in Webmaster tools, despite their own service, @virustotal, saying they are completely safe. So, if it is not Google Play, it is bad. This is the strategy to force users to move to their service, as we have seen in other Google products, like G+.

Luckily, more than 60 million users still trust Uptodown every month to get their apps and believe that Android should be open, diverse, accessible and not another Apple Store.

Thanks @google, @Android, @GooglePlay for your fair play and openness.

Uptodown en la UMA Hackers Week

Gracias Francisco (@baenafrancisco), Samuel (@Sabega12) y todos los que os estáis currando los eventos de esta semana en la UMA. Aunque nos pilló agotados (hemos tenido una semana muy dura), ha merecido la pena el esfuerzo para llegar y un placer charlar con vosotros.

Ayer le dimos un pequeño repaso a las oportunidades para emprendedores dentro de la industria de las aplicaciones móviles. Contamos algo de nuestra historia.

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También otras inspiradoras.

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Sobre cómo montamos Uptodown.

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Y por qué hacerlo en España, es jugar en hard mode.

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Hablamos de por qué ni siquiera eso es un problema. Gladiadores malagueños:

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Y de algunas cosas que son importantes para nosotros.

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Como nuestro equipo.

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Y nuestra aportación a la comunidad.

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Programador Android #empleo #uptodown

En pocos meses Android superará en tráfico y descargas a Windows en Uptodown.com. Un cambio de tendencia que se consolidará en el 2014.

Para hacer frente a este reto vamos a incorporar algunos perfiles relacionados con dispositivos móviles a nuestro equipo a lo largo del año. Y empezamos buscando programador Android para incorporación inmediata en nuestra oficina de Málaga.

Algunas características que buscamos en tu perfil.

– Experiencia en programación para dispositivos móviles. Se valoran todas, pero es imprescindible haber trabajado con Android Studio y Eclipse para Android.

– Amplio conocimiento del uso de APIs, json, XML y otras formas de comunicación entre distintas tecnologías.

– Desarrollo JAVA y experiencia en programación Web (PHP, MySQL).

– Nociones en redes, programación de sockets y registro de windows.

– Gestión integral del proceso de publicación en los distintos markets para dispositivos móviles (Amazon, Google Play).

– Interés en la experiencia de usuario, usabilidad y desarrollo front-end móvil.

Te ofrecemos:

– Contrato laboral indefinido y estabilidad en sólida compañía.

– Salario competitivo en el mercado.

– Participación en un proyecto en expansión dentro de Uptodown con objetivos a largo plazo.

– Incorporación inmediata.

– Integración en un equipo joven y con experiencia.

Si crees que encajas con el perfil y quieres trabajar con nosotros escribe a luis@uptodown.com, envíanos detalles sobre tu experiencia y contactaremos contigo.

Android, números del nuevo Windows

Aprovecho que acabamos de actualizar nuestra aplicación de Uptodown para Android -ahora la descarga de APKS se realiza sin acudir al navegador-, para comentar algunos números de esta plataforma.

Visitas diarias a la plataforma de Android en Uptodown.com (último año):

En Uptodown
En Uptodown

 

– Los dispositivos móviles generan ya la mitad de los ingresos por publicidad en Uptodown.com.

– El ritmo de crecimiento de Android multiplica el de IOS, en buena parte debido a su apertura a desarrolladores, dispositivos y distribuidores.

Acerca de la forma en la que los usuarios eligen descargar sus Apps, la plataforma Web sigue siendo la preferida. A pesar de esto un total de 35.000 instalaciones de la Aplicación Uptodown para Android se han producido en Google Play durante estos seis meses.

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Más allá de estos números y la buena adopción de Android entre usuarios, Google recoge el testigo que acaba de abandonar Microsoft con su Windows 8 Store. Una política de contenidos flexible en Google Play – o al menos no intervencionista – combinada con una distribución abierta vía APKs y dirigida a todo tipo de hardware.

Esto nos está permitiendo vertebrar desde la web el ecosistema de aplicaciones Android, que como os comentaba hace un tiempo debe ser nuestro papel en todo esto.