Image by Craig Mayhew and Robert Simmon, NASA GSFC.
Que china y Rusia llevan tiempo trabajando duro en la «balcanización» de Internet no es nada nuevo. Lo que sí ha sido un golpe duro esta semana es ver cómo USA, abusando del dominio que Goole ejerce sobre Android, dispone de su propio botón para desconectar cualquier proyecto del resto del mundo, y está dispuesto a usarlo.
Las justificaciones políticas y el debate sobre quien es peor o más agresivo deberían estar al margen de un análisis «técnico», y de fondo, desde el punto de vista de los que amamos y vivimos de la tecnología. Cómo afecta esto al ritmo de desarrollo de la industria, a la cooperación entre compañías y países, a la implantación de plataformas y soluciones globales, a la promoción y desarrollo de estándares para que la tecnología sirva para dar mejores oportunidades a la gente y no como otro arma más de control.
Bien, el daño está hecho y ese es el nuevo escenario que tenemos, con Android tocado y Google como otra víctiva más. Así, el mundo espera que simplemente nos quedemos observando quien es el ganador, se hace con el arma definitiva y termine «cosechando» a los Europeos. Pero de toda crisis también surgen oportunidades.
La cultura integradora europea también debe tener un papel en el mundo de la tecnología. Nos coloca en una posición mucho mejor que otras compañías para servir de puente, para conectar comunidades, países y mercados.
¿Por qué habría de fiarse un farbicante de dispositivos Chino o un gran desarrollador Americano de un proyecto Europeo?, porque en realidad la actitud excluyente de las entidades que abusan de ellos está vacía y no les beneficia en nada, los motivos de este tipo de bloqueos desde un punto de vista técnico y de negocio son irrelevantes si eliminamos el factor político.
Y esto no es simplemente una postura, esta semana en Uptodown hemos tenido las que han sido dos de las reuniones a más alto nivel que nunca hemos realizado, con uno de los top 3 fabricantes mundial de móviles y con la comunidad de desarrollo más importante del mundo basada en USA. Ninguna de ellas promovidas por nosotros. Y aunque no tomamos parte – defendemos que la decisión de instalar una app gratuita y legal en tu propio dispositivo debe estar en el lado del usuario, no en manos de compañías ni gobiernos -, el ánimo de conducir a través nuestro gran parte de lo que se está bloqueando artificialmente por ambas partes es bestial.
Europa, sus emprendedores y compañías, deben reclamar el papel histórico que les corresponde, proponer soluciones con ambición y construir sus propias estructuras para reclamar un liderazgo justo del desarrollo tecnológico.
Los problemas de los fabricantes de móviles no se limitan a la potencial ausencia de Google Play o sus aplicaciones más famosas , también servicios de localización, de voz, asistente, notificaciones push, casting de video/audio… toda una serie herramientas e inteligencia con la que Google envuelve a Android y que Huawei debería construir desde abajo.
Aunque Google ha desarrollado Android aprovechándose del código libre de Linux, la compañía ha demostrado muchas veces que no comparte estos valores. La capa de software propietario que coloca sobre AOSP (Android Open Source Project) es lo que en relaidad hace que Android funcione como lo hace y al mismo tiempo lo vacía.
Es probable que esto quede en nada, el hecho de que China sea el mayor acreedor de USA o que pueda acabar con la cadena de producción de prácticamente la totalidad de los productos diseñados allí es suficiente para que esto se diluya, pero el daño a Huawei ya está hecho. Con todas las noticias que el consumidor leerá hoy tendrá que decidir si comprar un Huawei con dudas sobre futuras actualizaciones del sistema operativo, si contará con parches de seguridad o si vendrá con un ecosistema de apps capado.
Pero lo más grave es que el daño también está hecho a Android. Que Google se convierta en el «brazo armado» de una administración tiene consecuencias:
– Da pie a la conspiranoia que rodea a una empresa tan grande. Nos falta mucha información, pero precisamente que sea una decisión administrativa, sin muchos detalles de cómo funciona la defensa de Huawei aquí o la falta de objeción alguna sobre la prohibición de usar sus servicios fuera de USA, hace que la postura de Google tomando parte sea una mala idea.
– Extiende el temor entre otros fabricantes comprometidos con Android. ¿Qué garantiza que no ocurra lo mismo con Oneplus o con Xiaomi?. Google está tirando por el retrete la idea de un proyecto transnacional, abierto y global que pueda servir a cualquier otra compañía al margen de la política.
– Pone en duda la viabilidad de casi cualquier empresa basada en Android, que ahora va a depender de la decisión de una sola compañía. Es más, qué corurriría si esta arbitrariedad llega a otros servicios como las búsquedas.
The US has presented exactly
zero
evidence of Huawei devices being a greater security risk than any other Android phones. This is arbitrary, punitive, and hypocritical.https://t.co/KgxPA0auK7
Siempre lo hemos dicho, Google Services es suyo y se lo cargan como quieren, pero creo que cuando te apoyas en la comunidad, y tanto depende de tan pocos, hay un punto de responsabilidad extra. Mal Google.
Por último, para ser justos, el hecho de que los fabricantes de móviles se hayan dedicado estos últimos años a bloquear sus bootloaders, no liberar sus drivers o dar soporte a distribuciones libres como Lineage les han colocado en esta situación de dependencia absoluta. También los desarrolladores tienen buena parte de culpa, llevamos años advirtiendo de que es bueno que existan alternativas a Google Play, que cuantas más opciones mejor para el consumidor, pero aún hoy algunos se empeñan en tener sus Apps sólo en Google Play.
Por suerte, lo que nos ha demostrado la historia reciente con este tipo de decisiones proteccionistas y que sólo buscan encerrar al usuario en sus plataformas y mercados, es que generan un movimiento precisamente en contra de los que las toman. Sólo esperamos que aunque afecte a Google, un Android más libre y abierto salga reforzado de aquí.
He tenido la ocasión de probar el nuevo Pulsómetro/GPS de @Garmin durante la pasada semana, uno de los gadget más completos para aficionados al running que sustituye al veterano FR610. Y aunque aun es pronto para analizar el posible recorrido de este modelo, creo que las mejoras merecen la pena para aquellos que estéis pensando en el upgrade. Os resumo algunas claves.
A nivel de hardware hay cambios importantes respecto a su versión anterior; Wifi, Smart Bluetooth 4.0, podómetro incorporado en el propio reloj, pantalla táctil a color resistiva (respuesta por presión) o su estrenada resistencia al agua – 50m –
En tamaño también hay mejoras, sobre todo en grosor, lo justo para evitar la elevación tan incómoda del 610. El peso es mucho más reducido, pasa de 75g (la versión de tapa metálica del 610) a 44g pesados en báscula. Es realmente impresionante lo ligero que es, hasta el punto de que en la mano da la sensación de no ser más que un trozo de plástico. El acabado tanto en la caja como en la correa – más solida ahora – lo hace muy cómodo como reloj para el día a día, el cierre de hebilla sencillo parece algo delicado.
Garmin FR610 vs FR620
La respuesta de la pantalla ahora es mucho más adecuada, es más sensible. De hecho se ha optado por el desbloqueo mediante la pulsación de botones físicos para evitar problemas de contactos accidentales como ocurría en el 610. Para la navegación se utiliza más el «tap» que el desplazamiento/scroll – acierto -, tampoco hay problema en uso con guantes o incluso en mojado.
Pero lo más importante lo vas a encontrar en sus nuevas características software. Garmin lleva unos años haciendo un buen trabajo con su plataforma Garmin Connect y el 620 aprovecha al máximo el seguimiento de los entrenamientos. Las mejoras se han centrado sobre todo en dos aspectos:
Coaching. Con la tecnología de la compañía Firstbeat, el reloj utiliza algoritmos para ayudarte en tus entrenamientos vía cálculo de tu VO2 (estimación del consumo máximo de oxígeno por kg y min). Este parámetro te ofrece en el propio reloj estimaciones de tu capacidad en futuras carreras y distancias. También incorpora en este apartado un control del descanso, este cálculo se realiza a través de tus cambios en el pulso durante los 11 primeros minutos de cada sesión y te marca un tiempo de reposo para próximas salidas.
Max VO2 FR620
Sobre Race Predictor tengo que decir que en mi caso los tiempos pronosticados son optimistas – 23:10 los 5k, 48:03 los 10K, 3:41 Maratón -, pero las opiniones de corredores más expertos son que están un poco por encima de sus tiempos reales. Imagino que la precisión dependerá del número de salidas que hayamos registrado. En cualquier caso debemos tomar esto como una estimación indirecta basada en tablas y estadísticas de otros corredores, sin intención de sustituir una prueba de esfuerzo completa.
Running Dynamics. Tiempo de contacto con el suelo, cadencia (pasos por minuto) y oscilación vertical, todo en tiempo real. Un buen grupo de datos orientados al post-análisis y dirigidos a la mejora de tu economía en movimiento y técnica de carrera.
En general hay mejoras en casi todos los aspectos, en el apartado de la conexión GPS Garmin por fin incorpora la precarga de una semana de las posiciones de satélites (que ya vimos en Nike SportWatch) y que hace prácticamente instantánea la sincronización con satélites. La precisión del seguimiento y la estabilidad de la conexión es excelente.
Tiempo de recuperación próximo entrenamiento
Conectividad. La sincronización de datos es ahora mucho más cómoda. Tras cada sesión hay una conexión automática si te encuentras en el radio de acción de una wifi accesible (esto tienes que configurarlo vía USB como redes conocidas). También puedes forzar la conexión con uno de sus botones físicos.
Más detalles, ahora puedes configurar el tiempo para pasar a inactividad (evita descuidos antes de una prueba) y utilizar modos automáticos para la iluminación con cada notificación, muy útil en sesiones nocturnas. También tengo que mencionar pequeñas mejoras como mostrar el nivel de batería en la pantalla del reloj o la distribución de los menús; toca en el icono GPS para desconectarlo, en el trofeo para acceder a las actividades/tareas relacionadas con la carrera, etc.
Bluetooth. Otra novedad con potencial si Garmin decide aprovecharla, por el momento puedes usarlo para emparejar tu smartphone (iPhone) y transmitir en tiempo real tu posición y métricas a la web. Puedes invitar a cualquier otro usuario a seguir tu prueba o sesión de entrenamiento. Necesitas que el móvil tenga conexión de datos claro.
Wifi Garmin Forerunner 620
No os hablaré de las características que ya estaban incluidas en su versión anterior; como siempre puedes cargar todos tus planes de entrenamiento a meses vista (4Mb de espacio para calendarios e históricos), sesiones personalizadas (intervalos, rodajes mixtos, etc.), configurar pausas automáticas según movimiento, alertas de todo tipo en base a decenas de variables, hasta cuatro datos distintos en pantalla configurables, evaluación training effect y otras muchas características con las que ya contábamos. Su autonomía sigue moviéndose entre las varias semanas como reloj y las 10 horas continuas con GPS.
Por último una lista de temas pendientes, en mi opinión relacionadas con un firmware aún un poco verde y que Garmin completará en breve:
Se pierde el soporte para ciclismo. Aunque puedes visualizar velocidades en km/h no hay un apartado específico para este deporte.
No se aprovecha el BT para realizar algunas funciones de «SmartWatch» como notificaciones desde el móvil en el día a día.
No se puede emparejar vía BT con Android. Se añadirá, ya que desde las últimas versiones de Android se soporta el protocolo Smart BT.
Aunque se pueden configurar algunas cuestiones estéticas como contrastes en hora, temas de colores, etc. echo en falta la posibilidad de agregar información a la pantalla de hora como el arco de tiempo de descanso.
Perdemos Virtual Racer y Partner. Según Garmin buscan una mejor experiencia a la que ofrecía el 610 para competir con otros tiempos.
No he conseguido que salte el pulso de recuperación al finalizar un ejercicio, imagino que consideran esto cubierto con el test del inicio de cada prueba. Actualización: si paras la actividad pero no la guardas inmediatamente, al minuto se muestra el pulso de recuperación.
El resto de cuestiones técnicas podéis verlas en la web de Garmin, donde ya está disponible para su venta. A priori me parece el reloj más completo para practicar running que hay ahora mismo en el mercado y que pone en marcha un buen número de tecnologías que en breve veremos implementadas en sus competidores, especialmente en Polar que se ha quedado atrás en este segmento.